Redefinición de las empresas
Ericsson está creando un mundo de conectividad sin límites que permitirá colaboraciones ciberfísicas en tiempo real y un diseño y desarrollo de productos muy avanzados en un entorno completamente virtual. Esto redefinirá las empresas gracias a la reducción del riesgo y el tiempo de lanzamiento, la mejora de la eficiencia y la creación de nuevas oportunidades en toda la cadena de valor.
Un futuro definido por una innovación continua
La revolución industrial del siglo XVIII fue el primer paso hacia un mundo de cambios que culminaron en la industria tal y como la conocemos hoy en día. Actualmente, las innovaciones del siglo XXI siguen mejorando nuestra forma de vida y acelerando el ritmo de los cambios, al tiempo que desafían y reescriben continuamente las reglas.
Ha llegado la hora de la transformación
Las empresas de hoy en día a menudo se aferran a las prácticas del siglo XX.
- Aún se sigue exigiendo que los diseñadores, los directivos y los trabajadores estén en la misma ubicación y compartan horarios.
- El suministro y la fabricación son demasiado lentos para poder reaccionar a los cambios de la demanda en tiempo real, lo que provoca pérdidas.
- Los viajes de negocios suponen una enorme cantidad de emisiones.
- La personalización y la adaptación de productos se consideran distracciones caras.
Pero no tiene por qué ser así.
Los pioneros que impulsan el futuro
La industria del automóvil fue una de las primeras en incorporar la conectividad y la robótica. Maserati cuenta con operarios y directivos que supervisan el progreso y se anticipan a los problemas mediante unas gafas de realidad virtual operativas gracias a la introducción de un gemelo digital de su planta de producción, lo que les permite acceder en tiempo real al rendimiento de los robots y a posibles problemas de mantenimiento.
En el puerto de Livorno (Italia), un sistema de operación de IA implementado por Ericsson gestiona una red compleja. La tecnología de gemelos digitales ha permitido al operador de la red crear una réplica virtual a escala real de todo el puerto. Esto permite a los empleados trabajar de forma segura y eficiente en un mundo virtual mientras la maquinaria implementa sus acciones en el mundo real. Se trata de un modelo para el futuro, no solo en el transporte internacional de mercancías, sino en todo tipo de entornos industriales.
Los equipos conectados son equipos eficaces
Las posibilidades de la conectividad ofrecen enormes ventajas en las primeras fases de la fabricación mejorando el poder de colaboración de los equipos de datos y diseño integrados. Liberados de los límites físicos y de las restricciones geográficas, los equipos pueden colaborar más estrechamente en múltiples disciplinas, en lugar de permanecer incomunicados. El resultado son soluciones más fructíferas e innovadoras a los desafíos de producción y a las cambiantes corrientes de la demanda de los clientes.
Mejorando la colaboración a través de la conectividad, también podemos aumentar la sostenibilidad reduciendo los viajes de negocios, o incluso eliminando, potencialmente, la necesidad de los mismos. El futuro de la colaboración digital será en tiempo real y usará una solución sensorial completa, en la que todos nuestros sentidos podrán trasladarse a un mundo virtual de forma que el tacto, la vista y el olfato mejoren la experiencia. Esto permitirá que más empresas puedan recurrir a una reserva mundial de personal cualificado, que no dependa de los viajes para estar en un mismo lugar.
Cómo serán el diseño y la fabricación del futuro
La conectividad sin límites permitirá incorporar a la producción el uso de la IA, la realidad extendida (RE) y los gemelos digitales. Un mapeo preciso puede crear un modelo digital a escala real de un coche, un motor, un edificio o cualquier otro producto, en el que pueden colaborar diseñadores de todo el mundo en tiempo real. Este modelo, más inmersivo que los dibujos CAD actuales, podrá transferirse sin problemas a la planta de producción, probarse y desarrollarse en el mundo espejo (una representación del mundo físico en forma digital) y adaptarse a distancia en tiempo real.
Las posibilidades de personalización para el cliente serán infinitas. Pero esto no se limita solo a la producción. La gran cantidad de datos digitales que se obtienen del producto en uso proporcionará a los diseñadores e ingenieros una comprensión del rendimiento y los problemas sin precedentes, para que puedan perfeccionar constantemente su diseño. También podremos rastrear el producto en el mundo espejo, con lo que los diseñadores tendrán información actualizada sobre cómo y dónde se está utilizando el producto, lo que permitirá a los desarrolladores entender mejor cómo optimizar su rendimiento. Además, los usuarios recibirán alertas digitales, actualizaciones y modificaciones mucho más completas de las que reciben actualmente. Todo esto es posible gracias a la IA, en la que la red actúa como una extensión del sistema, pensando, corrigiendo y adaptándose en tiempo real para maximizar la calidad, la seguridad y la eficiencia de los sistemas conectados.
Imaginemos que, con una mayor capacidad de respuesta y un menor desperdicio, las fábricas pudieran ser lo suficientemente inteligentes, ágiles y adaptables como para fabricar los productos necesarios a nivel local, basándose totalmente en una demanda cuantificable. Los sectores centrados en los consumidores descubrirán nuevas herramientas que podrían, por ejemplo, ayudar a producir prendas personalizadas y adaptadas a la talla de cada cliente. La ropa inteligente podría ayudar a informar sobre las futuras elecciones de compra de los clientes: las zapatillas para correr podrían analizar la zancada del usuario y recomendar las deportivas ideales cuando llegue el momento de sustituirlas, e incluso permitir que el usuario se pruebe digitalmente el nuevo par a través de la tecnología háptica.
El final de muchas redes
La conectividad sin límites podría transformar la vieja idea de las intranets y las extranets. Las empresas ya no dependerán de un silo de redes para diferentes áreas de su negocio. En su lugar, tendremos una red celular omnipresente con cabida para todas las funciones. Esta red única crearía un sistema de extremo a extremo que aportaría una serie de datos en las distintas fases del desarrollo, el diseño y la producción de productos, sustentando la colaboración en tiempo real y permitiendo soluciones flexibles localizadas. Una red inteligente también garantizaría una adaptación constante, mientras busca formas de ser más eficiente y se mantiene al tanto de posibles problemas. Para los clientes de Ericsson, esto representa nuevas e importantes posibilidades de flujos de ingresos, junto con la reducción de los costes y los gastos operativos.
¿Qué necesitamos para hacer esto posible?
La nueva revolución planteará enormes exigencias a las capacidades de la red.
Un mundo digitalizado y programable
Para crear un gemelo digital es necesario un gran número de sensores integrados, todos conectados y con la posibilidad de compartir datos en tiempo real. Y al haber varios diseñadores en diferentes lugares, todos trabajando juntos en el mismo modelo, todo tiene que ser fluido e inmediato.
El Internet de los sentidos
Conceptos como la RE y otras funciones inmersivas ayudarán a los clientes a tocar e interactuar con los productos desde cualquier lugar, pero dependerán de las redes para ofrecer esta experiencia. Esto requiere una latencia extremadamente baja, altas velocidades de datos y un uso eficiente y flexible del espectro.
Máquinas inteligentes conectadas
La IA será capaz de unir dispositivos y aplicaciones conectados y, gracias a los datos recopilados, podrá emitir juicios en nombre del operador. Además, con la aplicación de algoritmos y análisis de tendencias, también podrá detectar comportamientos excepcionales y prevenir problemas. Todo esto requiere que la red admita la potencia de procesamiento de la IA y que la propia red utilice la IA para optimizar su propio rendimiento. Todo dependerá de la potencia y la fiabilidad de la red.